Eliminación de barreras arquitectónicas
¡Qué nada se interponga en tu camino!
La eliminación de barreras arquitectónicas es un derecho y comprende cualquier obstáculo que afecte a la movilidad de las personas como elementos arquitectónicos, puertas, escaleras, pasillos y equipos como fregaderos, armarios, tazas de inodoro, la falta de medidas de apoyo como barandillas y signos o elementos, que puede ser motivo de accidentes.
La eliminación de barreras arquitectónicas se refiere a los cambios en la estructura de un edificio y comprende aspectos como la instalación de una ducha a ras de suelo, la instalación de una rampa o una elevación para salvar una escalera, cambios de mobiliario como aumento de la cama, modificaciones estructurales como aumentar el ancho de las puertas para el paso de sillas de ruedas o instalación de dispositivos de ayuda como barandillas o barras de sujección.
De acuerdo con un estudio realizado por la Unión Europea el 20% de la población en la Unión Europea es de alguna forma impedido por barreras arquitectónicas en varias ocasiones de su vida cotidiana.
Los edificios, oficinas y viviendas sin barreras arquitectónicas no sólo benefician a las personas con discapacidad o personas mayores, sino que también es muy beneficioso para las familias con niños, para manejar el carrito de la compra o para las personas con problemas de movilidad temporal.
Si vives con personas mayores o si quieres hacer accesible tu negocio, tendrás que estudiar qué barreras arquitectónicas pueden encontrarse estas personas, y facilitar su movilidad.
Como parte de nuestro trabajo en este campo, estaremos encantados de hacer un estudio para determinar sus necesidades concretas y encontrar juntos la solución que mejor se adapte a su caso.
Para ello realizaremos las siguientes tareas:
La eliminación de barreras tiene un precio muy variable dependiendo del tipo que sea, dónde esté y cómo sea. En cualquier caso, existen ayudas económicas, por parte del Ayuntamiento de Bibao, de las que seguro puedes beneficiarte.
Para más información consulta la LEY 20/1997 y el DECRETO 68/2000 por el que se rigen estos aspectos.
Nos podemos encontrar con diferentes barreras arquitectónicas que salvar:
Las elevaciones son obstáculos, especialmente para ancianos, discapacitados y usuarios de sillas de ruedas. Estos elementos son: escalones, bordillos, umbrales, etc. y en principio, las diferencias de nivel inevitables se mitigan con rampas o sistemas de transporte mecánicos.
Anchos de paso insuficientes como puertas y pasillos estrechos a menudo se convierten en obstáculos insuperables. Todas las áreas deben ser accesibles para las personas con discapacidad, con ayudas y sillas de ruedas.
La insuficiencia de las áreas de movimiento, como los espacios pequeños, poco espacio delante de fregadero y aparadores de cocina, muebles que impiden el flujo de movimiento… El aumento de los requisitos de espacio deberá ser considerado.
Diseño confuso y poco claro con información ilegible, iluminación inadecuada, colores no contrastados, falta de señales visuales para personas con discapacidad auditiva, etc.
Elementos de manejo como como pomos, grifos, lavabos, cocinas, ascensores, etc. que en ocasiones están fuera del alcance o visualización de algunas personas y que hacen imposible su manejo.
El impacto de los elementos de ayudas inadecuados o ausentes en las puertas de muebles o en el cuarto de baño, escaleras demasiado largas sin asientos, etc. puede ser minimizado con las herramientas adecuadas.